Por fin en la tierra de mis sueños

Es el año 1536, ya hemos llegado a Perú y ya hemos bajado del barco . El viaje estuvo muy largo y muy fatigoso, pero mareció la pena! Puedo decir que soy feliz: ahora puedo concentrarme en buscar mi tesoro... buscar El Dorado. Esta tierra a la que llegué, me parece un poco rara... Me sacan de quicio todos estos nativos peruanos que no hablan la lengua civilizada, mi lengua castellana. Pero ellos son capazes de ayudarme en mi búsqueda porque saben todo de esta tierra.

Más tarde:
Nadie sabe cómo me gusta estar aquí. Ahora trabajo en una caballeriza, estoy de mozo de cuadra. Creo que no es un buen trabajo para mí – hijo de un hidalgo, pero en este momento es suficiente, un día seré el rey y todos tendrán que adorarme. Pero, ¿cuándo pasará?
Vale, no voy a pensarlo ahora...
Autor: Dominika