domingo, 3 de abril de 2011

Yendo po la selva...

¡Hola cabrones!

Espero que leáis mi diario y no estéis aburridos de el. El tío Lope quiere que conozcáis sus adventuras y sepáis que valiente y listo es!
Hoy es el quinto dia de mi excursion a la selva. Hace sol y se siente mucha humedad. Estoy como una sopa. Sabéis que estos malditos indegenas no sudan? Ni un poco! No se como eso es posible.

Ayer encontramos una aldea en la selva. Cuando los indigenas vieron quien llegaba a su pueblo, nos hospedaron como debían. Las mujeres prepararon una sopa de mono y los platanos fritos, ¡ñam, ñam!, la comida fue cojonuda! (las mujeres también). Cuando se oscureció, los pobres indigenes tenían que dejarnos sus casas primitivas para que pudieramos relajarnos. Al principio no querían, pero cuando vieron nuestras armas, cambiaron de opinión. Algunas mujeres guapitas nos acompańaron. Dormimos a gusto con los estomagos llanos de rechupetes y hoy nos ponemos en camino.

Ahora estoy sentado en un tocón y estoy soñando sobre mi riqueza.. Se me ha recordado un mito sobre el principio del imperio incaico. Quereis escucharlo?


Pues, un dia el dios Inti tuvo compasión por la gente salvaje y decidió acabar sus vidas primitivas, parecidas a las de los animales crueles. En la cueva Pakiratambu dió a luz cuatro hijos y cuatro hijas. Cuando se casaron les dió una cuña de oro y dijo: "Vayáis al mundo! En el lugar donde podáis poner la cuña en la tierra facilmente, os colonizad! Enseñad a la gente la agricultura y buenos costumbres. También les mostrad cómo se construa las casas y templos y después, cuando la sociedad se una, llena de paz y felicidad, les reinaráis en nombre de mi."

Las cuatro parejas se marcharon y despues del mucho tiempo viajando llegaron al valle de Cuzco. Pusieron la cuña en la tierra con facilidad, de ahí que decidieran construir la ciudad allí. Le llamaron Cuzco, que significa el "ombligo del mundo".

No pasó mucho tiempo y los hermanos empezaron a pelearse. El mayor de ellos, Ayar Kachi tenía gran fuerza y por lo tanto quería dominar a todos. Luego los hermanos se valieron de un artimaña y le encerraron en la cueva usando un peñón.

El segundo hermano Ayar Uchu era un peleador. Un día, cuando estaba en la cima del monte Huancapi el dios enfadado lo ha cambiado en una roca. Lo mismo hizo con el tercero hermano. Desde aquel tiempo el unico rey era Manko Kapak y su esposa Mama Oklio. La pareja estaba rodeada por la luz divina y por eso muchas tribus querían que ellos fueran sus reyes.

Así se levantó Tahuantinsuyu, imperio incaico.



Como os gusta esta historia? Un poco rara y primitiva, no? Pero todos los mitos de incos que he oído son extrańos. Si se me recuerda alguna más, os la contare. Ahora tengo que ir para acercarme a mi oro. Hasta luego, tíos!

Autor: Joanna

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